Hoy vamos a iniciar una serie de post donde vamos a analizar la realidad del teletrabajo en distintos sectores, proporcionando además algunos consejos y recursos útiles para que puedas aplicarlos a tu puesto de trabajo.
Vamos a empezar por un perfil en el que hasta hace unos años parecía totalmente imposible el trabajo en remoto, pero en el que cada vez se está normalizando más esta modalidad, debido al avance de las nuevas tecnologías y a la familiarización de la población con los programas para realizar reuniones virtuales.
SITUACIÓN ACTUAL Y PREVISIÓN DE CARA AL FUTURO
Actualmente la atención psicológica por medio de las nuevas tecnologías está en auge, especialmente a raíz de la pandemia, momento en que se hizo imprescindible prestar este servicio en remoto.
Al principio el hecho de comunicarse por medio de la pantalla, causaba bastantes reticencias, pero actualmente tanto profesionales como pacientes se van sintiendo más cómodos, y se benefician de las ventajas que esta nueva forma de trabajar puede tener. También hay mayor conocimiento de diferentes herramientas para realizar reuniones virtuales, algo que genera una mayor seguridad y confianza.
A pesar de esta normalización, si es cierto que, a día de hoy, aún falta mucho para que la atención presencial y virtual puedan equipararse. Una parte de la comunicación se pierde cuando no se tiene a la persona físicamente presente, y en determinadas terapias, esto puede desembocar en resultados negativos o no esperados.
Es por ello que es muy importante conocer bien las limitaciones o dificultades del teletrabajo como psicólogo, para poder ofrecer a los pacientes una buena atención a pesar del trabajo en remoto.
Otra alternativa puede ser la de alternar sesiones presenciales con otras virtuales, ya que de esta forma es posible beneficiarse de las ventajas de ambas modalidades, minimizando así las desventajas.
De cara al futuro, lo más probable es que el teletrabajo en profesiones como esta se vaya generalizando, también se contará con más programas informáticos y recursos especializados, que facilitarán el contacto a pesar de no estar presentes físicamente.
Y ya pensando en el futuro, la realidad virtual, hologramas y demás… quizás la presencialidad sea cada vez menos necesaria, porque contaremos con otra tecnología que nos permita “estar, aunque no estemos”
VENTAJAS DEL TELETRABAJO siendo psicólogo/a o terapeuta
El teletrabajo en terapeutas tiene una serie de ventajas con respecto a las sesiones presenciales, tanto para el propio terapeuta como para sus pacientes:
- No es necesario desplazarse. La persona puede contactar con el terapeuta desde su casa, lo que facilita la intervención al reducir tiempos de desplazamiento en personas que cuentan con poco tiempo libre o que no tiene facilidades para salir de casa por distintos motivos.
Para el terapeuta también tiene la ventaja de poder atender a persona que están fuera de su ciudad, ampliando así los potenciales pacientes. De forma paralela los clientes pueden elegir entre un mayor número de profesionales.
- Personas con problemas de salud que tienen dificultades para salir de casa. Las personas con movilidad reducida u otros problemas para salir tendrán mayores facilidades para acudir a terapia.
- Intervención inicial en problemas para salir de casa. Se puede intervenir, siempre de forma inicial, con personas que no puedan salir de casa debido a trastornos psicológicos. En este caso, el objetivo a corto plazo será que la persona si pueda moverse por su entorno, pero se puede iniciar con alguna sesión en remoto, para crear confianza y empezar a trabajar.
- Facilidad para coordinar horarios. Para el paciente es más sencillo organizarse, al no tener que salir de casa para la hora de terapia.
- Facilidad para conciliar por ambas partes. Tanto para el psicólogo/a como para el paciente, será más fácil atender hijos u otros familiares, si la sesión se desarrolla en la propia casa. En este punto será importante (para ambos), tener bien delimitados los tiempos y espacios, para evitar que la intervención se vea interrumpida.
- Nuevas tecnologías cada vez más específicas y con un mejor funcionamiento. Cada vez más contamos con aplicaciones que nos permiten llevar a cabo las sesiones con mayor seguridad y en mejores condiciones.
DIFICULTADES Y RETOS
Pero no todo son ventajas, si eres psicólogo o terapeuta y quieres teletrabajar, tienes que tener muy presente una serie de dificultades y retos, para evitar que estos condicionen la intervención que se lleve a cabo.
- Poca formación de los profesionales en técnicas y recursos para trabajar por videoconferencia, ya que hay algunas formas de intervenir que no funcionan bien en el medio digital, mientras que hay otras nuevas que no son habituales o significativas presencialmente, pero que dan buenos resultados online.
- Desconocimiento de las herramientas por parte de los pacientes, lo que puede llevar inseguridad, dudas, miedo a perder la comunicación, a no saber conectarse correctamente,…
- La videoconferencia sin el conocimiento adecuado puede perjudicar la intervención, puesto que se pierde una parte de la comunicación, puede dar lugar a una menor intimidad o confianza, crear una cierta distancia…
- El espacio físico es importante en las sesiones de terapia, el hecho de que el paciente esté en su propia casa, dificulta un buen control del entorno, y puede hacer que este se encuentre más nervioso, tanto por tener que hablar de temas sensibles, como por si otras personas invaden ese espacio.
- Se pierde el contacto físico, que en determinadas circunstancias puede ser necesario y regulador de emociones. Antes de iniciar la terapia online hay que valorar bien en qué situaciones se usa y con quien, para evitar problemas futuros.
CONSEJOS Y RECURSOS ÚTILES para ayudarte a teletrabajar como Psicólogo/a
Terminamos, tal y como hablamos, con algunos consejos y recursos que pueden resultarte útil si eres psicólogo/a o terapeuta y estás empezando o quieres empezar a teletrabajar:
- Evalúa las tecnologías a utilizar. Hay plataformas específicas que ofrecen la privacidad y seguridad necesaria para este tipo de intervenciones.
- Prepárate andes de iniciar la sesión: valida tu equipo, la conexión a internet, el espacio que el cliente va a ver por la pantalla…
- Si tienes usuarios nuevos y no acostumbrados a esta tecnología, establece un tiempo para educarlos sobre esta nueva forma de intervenir (espacios, tipo de conexión…). Y preséntate disponible para resolver dudas en canales alternativos (WhatsApp, teléfono…) por si surge algún problema.
- Ten en cuenta la diferencia entre atender pacientes con los que también tenemos o hemos tenido contacto presencial y aquellos con los que no.
- No todas las situaciones pueden tratarse online, en algunos casos sería necesario buscar alternativas o derivar a otro recurso.
- El contexto digital puede condicionar el modo en que el paciente se muestra, por lo que es necesario tenerlo en cuenta a la hora de intervenir.
Y tú, ¿Ya has trabajado como “teleterapeuta”? ¿Está entre tus planes hacerlo? Déjanos tu opinión, y experiencia, ya que, seguro que ayudará a mucha gente, este es un mundo bastante nuevo, y todas las ideas pueden servirnos de ayuda.
El teletrabajo es una opción ya presente en todos los ámbitos del trabajo y desde luego en las sesiones de terapia también.
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